A pesar de mi negativa, Betiana me impulsó a cambiar mi silla del lab. En sí tiene razón porque la silla anterior me dejaba las sentaderas cuadradas y doloridas.
Típica china, pero parece buena. Vino para armar así que así lo hice.
He comprobado que anda bien, las rueditas se deslizan perfectamente y se bascula bien, aunque me da un poco de miedo esto de bascularse tanto hacia atrás. Con el tiempo iré acostumbrándome a no pensar que estoy por estamparme de espaldas al suelo.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Post a Comment