La otra noche, Betiana salió a regar las plantas y se encontró con un extraño visitante parado en una ramita.
No tenemos idea de qué pájaro se trata, pero luego de dos días se fue. Se movía bien y no parecía herido. Igualmente, le dí comida y agua como para mostrarle hospitalidad.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment